febrero 28, 2010

Certificados salvadoreños salvaron a miles de judíos del Holocausto...


La sobreviviente del Holocausto Ina Polak tardó 35 años en descubrir un papel polvoriento que probablemente le salvó la vida en el campo de concentración de Bergen-Belsen: un certificado de ciudadanía salvadoreño emitido por el diplomático George Mantello.

Ahora, el Museo del Holocausto de Washington analiza mil certificados salvadoreños recién descubiertos y emitidos por Mantello, que, según los historiadores, salvaron centenares de vidas.

Polak vio el documento con su nombre, el de su hermana y el de sus padres mientras limpiaba el apartamento de Manhattan de su madre, justo después de la muerte de ésta, en 1980. Se trataba de un certificado de ciudadanía salvadoreño.

"Mi primera reacción fue '¡Oh, ahora lo entiendo!'', dijo Polak, quien tiene 87 años.

Su familia era judía y vivía en Holanda, sin ningún tipo de conexión al distante país centroamericano llamado El Salvador. Aún así, el certificado fechado en 1944 se convirtió en su salvavidas, gracias a Mantello.

Mantello, un judío nacido en lo que ahora es Rumania, fue uno del puñado de diplomáticos que durante la Segunda Guerra Mundial salvó a miles de judíos otorgándoles visados o certificados de ciudadanía, a menudo sin el conocimiento de sus gobiernos. En esa operación participó activamente el salvadoreño Arturo Castellanos, contando con el presunto aval del prominente diplomático Gustavo Guerrero.

Eran hombres como Hiram Bingham IV, un funcionario del consulado estadounidense estacionado en Francia que emitió visados y otros documentos de viaje que ayudaron a salvar unas 2 mil personas, o Raoul Wallenberg, de Suecia, cuyos esfuerzos probablemente contribuyeron a salvar a 90 mil, el trabajo de Mantello ha captado la atención de los expertos, quienes analizan nuevos certificados de ciudadanía salvadoreños que han salido a la luz.

Antecedentes

Los certificados de nacionalidad, emitidos de manera clandestina por el consulado de El Salvador en Ginebra, Suiza, salvaron a por lo menos 45 mil judíos del exterminio durante la Segunda Guerra Mundial.

Uno de los cerebros de esta gran operación humanitaria fue el coronel Arturo Castellanos, quien fungió como cónsul general en Suiza entre 1942 y 1945.

En 1937, Castellanos conoció en Checoslovaquia George Mandel Mantello. Este último fue su intermediario en la compra de armas para las fuerzas armadas salvadoreñas.

Al ser "contratado" como asistente del consulado, Mandel Mantello accedió a la papelería oficial salvadoreña y financió la masificación de los certificados de nacionalidad que permitiría salvar a más de 45 mil personas de varios países.

En 1938, el coronel Maximiliano Hernández Martínez nombró a Castellanos cónsul general en Hamburgo, Alemania.

Hay registros que indican que ya en ese entonces había emitido visas con el objetivo de salvar a familias judías, pero fue prevenido por el gobierno.

La ruptura de relaciones entre Alemania y El Salvador obligó a mover el consulado a Suiza, primero en Berna y luego a Ginebra. Allí, Castellanos fue contactado por Mandel Mantello y emprendieron la acción.

enero 03, 2010

En busca de la hoja en blanco en 2010



En busca de la hoja en blanco…. queriendo llegar a la meta de este año para obtener un nuevo comienzo, nuevos retos, montes más altos que escalar, sueños más grandes que cumplir, nuevos talentos que administrar, cruzar el anhelado umbral de este año y recibir otro año por gracia. Esto hay en mi corazón a unas cuentas horas de rendirle cuentas al Señor por el año que ha pasado.

Pase lo que pase, quedaré corto, y de nuevo tendré que hacer reajustes en mi vida, sin duda este año seré pesado en una báscula mejor calibrada que los otros años, sin duda alguna no alcanzaré la talla a la cual he sido llamado, pero tengo la certeza que esta vez, has pesado mi corazón y le has encontrado duradero. Escudríñame Señor, que este año no hay nada que esconder.

Quiero entregarte estas últimas horas con pasión a tu obra, ¡Pon en mi camino a una persona más que anunciar tu salvación ¡Pon en mi camino otro hambriento a quien tú quieras alimentar!, ! Pon en mi camino alguien más a quien quieras Tú llamar!

Quiero arder una vez más y tener el privilegio del poder vivo recorriéndome, llámame hoy una vez más a interceder por unos de los tuyos, llámame hoy una vez más y proclamaré tu grandeza. Un round más Señor, concédemelo, y no te decepcionaré. Un round más Señor, seguiré peleando hasta que suenes la campana. ¡Dame Un round más con el que se dice mi enemigo, y que tu espíritu santo le consuma! Una vez más, llámame a pelear antes de que suene la última campanada.

Pero, pase lo que pase al término de este año, espérame con tu gracia en el año venidero. Pase lo que pase en este año que te entrego, espérame con tu sangre redentora al comienzo del año venidero.

Gracias mi Señor por el año transcurrido, ha sido el más grande honor por fin incorporarme a tus filas. Gracias mi Señor por este nuevo corazón que arde como antorcha. Gracias mi Señor por esos nuevos paisajes que me has mostrado. Gracias por esos regalos que me has dado en el año que te entrego.

Permíteme oh Dios mío agradecerte hoy de nuevo por otro año que he encontrado tu favor, tal vez hubo miedo, duda, pruebas, ataduras, dolor…Pero tu amor me hizo duradero.

Hoy que acaba este año, yo te invita hermano a hacer una introspección y le entregues al Señor el año que ha pasado. De nuevo entrégale tu vida, desnuda tu alma y encuentra descanso por no estar aun en la talla a la cual has sido llamado/a. En la antesala del año venidero, recibe de nuevo esa gracia que te permitirá alcanzar metas y sueños que no obtuviste en el año que ha pasado.

Hoy Él Señor te dice que tomes de nuevo tu hoja en blanco y Su borrador (Sangre del Cordero) para 2010.

Versículo del Día

Más bien honren en su corazón a Cristo como Señor.  Estén siempre preparados para responder  a todo el que pida razón de la esperanza que ha...