El hombre sin propósito
es como un barco sin timón,
un soplo, nada, nadie.
Thomas Carlyle
es como un barco sin timón,
un soplo, nada, nadie.
Thomas Carlyle
Más bien honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que pida razón de la esperanza que ha...