Aunque todos los pueblos anden
cada uno en el nombre de su dios,
cada uno en el nombre de su dios,
nosotros con todo andaremos en el nombre
de Jehová nuestro Dios
de Jehová nuestro Dios
eternamente y para siempre.
Determinación. Decisión. Intrepidez. Osadía. Voluntad.
Me imagino al profeta Miqueas parándose firme, cabeza erguida, voz como de trompeta y pronunciar estas palabras. Leelo de nuevo:
"Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios,
nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios
eternamente y para siempre."
Habrán retumbado en medio de una generación que se debatía entre dos caminos. No, que va, eran muchos caminos. Ponele nombre a esos caminos... dioses (con d minúscula, notalo). El se levanta con una determinación que nos hace falta a nosotros hoy.
El profeta era un exclusivista. No quería ir donde todos los demás iban. El navegaba contracorriente. Si los demás iban al sur, él iba al norte. Si ellos iban tras sus dioes, él iba tras el único Dios, Jehová su Dios.
Al mundo de hoy, no le gusta la exclusividad. Aunque todos quieren ser únicos y originales. La corriente filosófica moderna nos dice q todo es relativo. La moralidad es relativa. La ética es situacional. Si te sientes bien, hazlo. Si te gusta, adelante.
Pero el profeta, le clama al mundo de entonces y al mundo de hoy que hay un solo Dios, único y verdadero. Lo hace con determinación, con osadía e intrepidez, retando al mundo de su tiempo y retando al mundo de hoy. ¿Q posición tomarás vos? ¿Osadía o Cobardía? ¿Decisión o Indecisión? ¿Determinación o Indeterminación?
El mundo aunque no lo acepte, está hambriento por una voz que le indique cuál es el camino. El mundo está harto (aunque no lo acepte o no lo note), de ir tras la corriente. Seguro están esperando... por tu voz. Por vos. ¿Les mostraremos la dirección? ¿Les dejaremos seguir en su rumbo equivocado?
La faena la remató Jesús... ¿lo recordás? El, al igual que el profeta se paró ante la multitud, con determinación, cabeza erguida y alzó su voz y dijo:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.
Jesús era y es exclusivo. El no te da dos opciones, o más. ¿Vos sos exclusivo, o vas con la multitud?
¿Qué estás esperando?
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